A principios del siglo
XVII el señor de Valladares, que habitaba en el edificio que
actualmente alberga la sede del Parque Illas Atlánticas, compra tres
casas contiguas a su palacio, correspondientes al actual palacio de la
Oliva.
Durante la última década del siglo XVII la marquesa de
Valladares
decide unir el palacio con esas tres casas mediante un arco, conocido
desde entonces como el arco de la marquesa.
En el siglo XIX el palacio fue uno de los principales lugares
de
reunión de la burguesía. De hecho en él se eligió a Elduayen para que
fuese diputado a las Cortes.
Entre los siglos XIX y XX se realizan una serie de reformas en
el
edificio, quedando conformado de acuerdo a su distribución actual.
A finales del siglo XX el inmueble queda desocupado llevando
al estado
de abandono en el que se encontraba hasta el momento en el que
iniciamos su rehabilitación.